¿QUÉ SÓMOS?

La Plataforma Motera de Ceuta es una asociación que lucha por la seguridad vial de todos los usuarios de carreteras y, en especial, por la de aquellos que utilizan vehículos de dos ruedas.

Necesitamos tu apoyo, seas o no motero/a. Contacta con nosotros: moterosdeceuta@gmail.com

EN ESTE BLOG PODRÁS SEGUIR NUESTRO TRABAJO A TRAVÉS DE COLABORACIONES EN PRENSA, NOTICIAS, IMÁGENES...ETC. BIENVENID@.



17/9/10

La llamada de la sangre

Puede ser el título de un libro de Poppy Z. Brite, el argumento de una película de serie B o el estado psicofísico de alguien con deseos de conocer a un familiar perdido en tiempo y espacio. En nuestro caso, no vamos a hacer de críticos literarios ni de cine. Tampoco vamos a buscar a la madre de nadie, de hecho, no tenemos siquiera un mono en el hombro que se llame Amedio y nos motive.

La llamada de la sangre, en Ceuta, funciona. De hecho, creemos que es lo único que sirve para que se actúe rápido y veloz a la hora de solventar una negligencia. Hace un par de días, por ejemplo, aparecía en los medios la fotografía de un niño con una herida (brecha, en idioma caballa) en la frente, acompañada de una indignadísima declaración parental y “retoño-exhibicionista”. Mucha sangre fría (otra vez la sangre) hay que tener para dejar que el niño derrame sus glóbulos rojos por la frente mientras le hacen una foto para el periódico. Pero ese es otro tema.

El caso es que, al día siguiente, ya estaba todo solucionado. El Viceconsejero responsable, tardó unas horas en separar la zona infantil de la que podríamos llamar juvenil en los bajos de la Marina, para evitar accidentes como el ocurrido. Esto es lo que pedían esos padres indignados, siendo órdenes sus deseos. La foto del menor ensangrentado era impactante, los papás utilizaron una estrategia publicitaria muy efectiva.

Después de esto, la Plataforma Motera saca una conclusión: hay que herirse y hacerse fotos para publicarlas en un periódico y que así alguien le tire de las orejas a otro para que actúe como debe. Cuanta más sangre, mejor, más rápido se solucionará el problema.

Pues nada, dicho y hecho. Esta tarde vamos a ir a la Calle General Aranda, de la que ya hemos denunciado su situación negligente para la seguridad vial en numerosísimas ocasiones y de todas las maneras posibles. Cuando lleguemos con las motos, frenaremos de golpe, las ruedas patinarán sobre ese asfalto de cemento pulido que brilla como un espejo y nos caeremos sobre él.

Pero antes de rebotar en el asfalto, nos golpearemos en el cuello con alguna de las barandillas plateadas y de filos cortantes que hay colocadas a lo largo de todo el acerado de la mencionada calle. Así, conseguiremos un efecto demoledor, porque sangre va a salir mucha. Lo siguiente es hacernos entre nosotros muchas fotos, con cara de dolor producido por alguna pierna o brazo roto y echando sangre como el toro de la Vega.

Al ratito, cuando podamos movernos aunque sea despacito, nos acercamos al periódico, que nos pilla cerca y que allí nos haga una entrevista Ana Dueñas, que nos cae muy bien.

Seguro que después de esto, nos hacen caso y el horror de carreterita que se han montado en General Aranda, queda convertido en algo que cumpla con las normativas y respete la seguridad vial, como debe ser. ¿Para qué habremos perdido tanto tiempo denunciando pública y personalmente la situación de esta calle?. Suerte que “semos” listos y captamos rápido cómo funcionan las cosas.

Por cierto, las barandillas plateadas, cuando las quiten, sugerimos que las coloquen en la conocida como cuesta de Caja Madrid, que allí no hay y es donde podrían servir para algo. Equivocarse de calle cuando te mandan colocar barandillas debe ser humillante, ¿habrá pasado eso?.